oxitocina y autismo
La oxitocina es una hormona segregada por la hipófisis posterior para provocar las contracciones uterinas en el momento del parto. Ultimamente se invocan sus efectos sobre el afecto, las emociones y el comportamiento social. Se está estudiando el papel que pudiera desempeñar en la provocación del autismo y en su tratamiento.
El autismo es una enfermedad caracterizada por… “por la alteración de la interacción social como falta de contacto ocular, alteración en expresión facial, alteraciones en las relaciones personales, falta de reciprocidadsocial. Alteración en la comunicación, patrones de comportamiento e intereses restringidos”. (1)
Se desconocen los mecanismos que la provocan.
Estudios de experimentación animal, hechos en la Universidad de Los Angeles, entre otras por la española Olga Peñagarikano, han mostrado los efectos beneficiosos del tratamiento sustitutivo de la la oxitocina en ratones autistas (2).
Tambien se ha estudiado el efecto de la oxitocina intranasal en niños y adolescentes con autismo, mediante resonancia nuclear magnética cerebral funcional y se ha visto que “…los centros cerebrales asociados con la recompensa y la emoción respondían más durante el desempeño social en los niños que recibían oxitocina que en los que recibían placebo. La oxitocina normaliza temporalmente las regiones cerebrales responsables de los déficits sociales vistos en los niños con autismo” (3).
El Dr. Adam Guastella, PhD, of the Autism Clinic for Translational Research, Brain and Mind Centre, at the University of Sydney, recientemente ha publicado su estudio (4), cuyos resultados avalan que ”la oxitocina sintética inhalada mejora la interaccion social de jóvenes con trastorno del espectro autista (TEA)».