Diagnóstico y manejo de la enfermedad celiaca en asistencia primaria: aplicación del protocolo actual (1). Entrevista con el Dr Joseph A. Murray
Linda Brookes, MSc, Joseph A. Murray, MD. Medsacpe February 13, 2014
La enfermedad celiaca (EC), con una prevalencia de 1/100-300 personas, afecta ya a niños y adultos, por lo que no está de más para los pediatras una visión global de la enfermedad, algunos de cuyos aspectos más relevantes se tratan en esta entrevista al Dr Joseph A. Murray, presidente de la Sociedad Norteamericana para el estudio de la EC.
Este es un extracto de las ideas expresadas en dicha entrevista, algunas de las cuales podrán aplicarse al pediatra.
Una de las más importantes parece ser la necesidad de la implicación del médico de familia (MDF) en el diagnóstico y manejo de la enfermedad, no solo en el primer escalón diagnóstico, sino en el seguimiento posterior.
La enfermedad celiaca (EC) se caracteriza por ser una alteración inflamatoria del intestino delgado, con un componente autoinmune y fuerte carga hereditaria. La prevalencia actual se estima de 1 / 100-300 personas de todas las edades, en casi todo el mundo y la incidencia y prevalencia han aumentado progresivamente en las últimas décadas
Como resultado de los avances en el conocimiento y diagnóstico de la EC, los protocolos más señalados, incluido el de la ESPGHAN, se han actualizado recientemente.
Los incrementos de prevalencia más acusados se dan en personas mayores, entre 40 y 50 años y más.
Un estudio finlandés obtuvo resultados sugiriendo que se puede adquirir la EC a cualquier edad, independientemente del tiempo de exposición al gluten.
Existen varias razones para el infra-diagnóstico. Que los síntomas pueden ser sutiles, variados y no solo gastrointestinales. Que puede transcurrir un dilatado periodo de tiempo antes de que los síntomas aparezcan. Que los síntomas pueden aparecer tan gradualmente, que la persona no los reconozca como tales.
Otra razón relacionada con el médico es que hay una baja sospecha de EC. Esto probablemente no suceda así con los pediatras, que no obstante deberán tenerla todavía más en consideración.
Y también porque se emprenden muchos tratamientos empíricos sin test diagnóstico.